Aprende a cambiar el primer pañal de tu bebe.



Antes de desvestir al pequeño, asegúrate de tener todo lo necesario a mano.
Tiende al bebe sobre una toalla limpia y sácale el pañal sucio. 
A continuación, elimina la suciedad y los residuos de crema con una toallita húmeda o con un algodón. 
Lávalo el potito con agua tibia y un jabón para bebés. 
Sácale con delicadeza, insistiendo en los pliegues de la piel y aplícate un poco de crema protectora, que contenga óxido de zinc, o un aceite emoliente. 
Entonces, le puedes poner otro pañal, procurando no ajustarlo demasiado a la cintura. 
Si todavía no se le ha caído el cordón umbilical, no olvides que se lo debes curar cada vez que le cambies, siguiendo las indicaciones del pediatra.
Si tu bebé es un niño, le debes colocar el pene hacia abajo, con el fin de que no moje la gasa de pipí.


Como cambiar el pañal al bebe.


Al principio, cambiar el pañal al recién nacido puede parecer complicado. Sólo necesitas algo de práctica, mucha confianza y algunos consejos que te brindamos te servirá de mucha ayuda.
Él bebe es tan pequeño y se ve tan indefenso y frágil, que toda precaución y delicadeza parecen pocas. Las cremas, las toallitas, el talco, el pañal... necesitas mil manos al mismo tiempo que no puedes perder de vista al bebe en ningún momento. Tal vez, con un poco de organización sea de gran ayuda. 

Como lavar la nariz de un bebe.


Necesitas solución salina o agua marina. Recuesta al niño boca arriba y girarle la cabeza hacia un lado. Aplícale el producto en el orificio nasal superior y repite la operación en el otro orificio, girándole la cabeza hacia el otro lado.
Después de 10 ó 20 segundos, incorpora al niño para que termine de expulsar las mucosidades. 
Nota: no es recomendable usar hisopos de algodón para limpiar la nariz. por que es muy peligroso con los recién nacidos 

Como lavar la oreja de un recién nacido.


Necesitas algodón hidrófilo o hisopo. Enrolla el algodón o coge un hisopo y pásalo por la oreja. Debes mantener al bebe en posición supina, con la cabeza flexionada hacia un lado y ligeramente hacia atrás.
Atención: no introduzcas el algodón o el hisopo  en el oído del niño y, sobre todo, no empujes con el hisopo el cerumen dentro del oído, que podría acabar oprimiendo molestamente la membrana del tímpano. 

Cómo tener limpio al recién nacido.


Antes que nada, es necesario cambiar el pañal y limpiar el potito del bebe.
Necesitas toallitas humedecidas específicas para niños y agua hervida templada en la que se habrá disuelto una cucharada de bicarbonato. Evitar los jabones, que podrían irritar su delicada piel.
Con los niños: limpia todos sus plieguecitos y después el prepucio estirándolo hacia atrás, pero sin forzar. Para finalizar, limpiar el pene y los testículos.
Con las niñas: limpia con movimientos de delante hacia atrás, con el fin de no transportar los residuos de las heces hacia la vagina, y sin presionar, la zona entre los labios mayores y menores. Después de limpiar las nalgas y el ano, seca sin frotar.

Como bañar al recién nacido.



El aseo del recién nacido, cuando aún no se puede bañar, requiere delicadeza y muchos mimos. Te aconsejamos como bañar a tu bebe

 Como bañar al recién nacido,
Mientras no se puede debe  bañar al bebe, la higiene del recién nacido debe realizarse con esponjas empapadas en agua templada, con las que se limpia todo el cuerpo, a excepción  de la  zona del cordón umbilical.



Mal de ojo en los bebes.

Según la tradición, cuando un bebé es víctima del mal del ojo puede tener fiebre, llorar continuamente, mostrarse asustando o presentar otros síntomas. Para evitar que los bebés sufran mal de ojo se suele usar un brazalete rojo o rosado, o una semilla que se llama ojo de venado en el cuello o muñeca del bebé. 

No hay problema en proteger al bebé del mal de ojo con estas prácticas, pero asegúrate de no colgar el amuleto alrededor de su cuello o en un lugar donde tu pequeño pueda agarrarlo y tragarse la semilla de venado. Puedes ponerlo en la carreola (cochecito de paseo), en la cuna o en otros lugares donde no lo alcance. Con respecto a los síntomas del mal de ojo, al igual que con el susto, hay muchas causas que pueden explicar el malestar de un bebé y es necesario consultar con el pediatra para poder tomar las medidas o medicinas necesarias para curarlo.