Necesitas discos de algodón húmedos con un poco de leche limpiadora específica para bebes o toallitas húmedas, y gasas esterilizadas y agua hervida templada.
Si el recién nacido tiene la boca irritada por la leche o por la saliva, pasa el algodón alrededor de los labios. En caso de que tenga los labios secos, aplícale después una capa de crema de cacao.
Para limpiarle la boca, empapa una gasa esterilizada en agua hervida templada, enrollarla en el dedo índice y pasarla suavemente por la boca. Mirar atentamente la boca del pequeño cada día para detectar posibles formas de micosis ("muguet").
Atención: inmediatamente después de la toma, limpia bien los labios del pequeño para evitar que, si se estanca, la leche pueda provocar molestas irritaciones y enrojecimientos.